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La expedición granadina al Dhaulagiri formada por Fernando Fernández-Vivancos, Pepe Saldaña, José Manuel Sánchez y Juan Carlos Cantos han iniciado el regreso a casa después de que el viernes tuvieran que decidir abandonar el intento de cumbre a la cima de 8.167 metros por el fuerte viento reinante en la parte alta, cuando se encontraban ya en Campo 3, a 7.500 metros. La sevillana Lina Quesada también ha iniciado su desplazamiento. Según las previsiones de los alpinistas granadinos, el jueves llegarán a Katmandú.
La mayoría de los alpinistas que se encontraban en el Campo Base el pasado 15 de mayo iniciaron el ascenso, si bien tenían dudas sobre el viento que se encontraría en la parte final. De los granadinos, Juan Carlos Cantos decidió esperar al resto en Campo 1, mientras el resto continuó hacia Campo 2 y Campo 3. Prácticamente al llegar a 7.500 metros observaron como el viento llegaba a ser de ráfagas de 45 a 50 km/hora, como ha descrito el enviado especial de ediciones Desnivel, Darío Rodríguez. Salvo la expedición de Carlos Soria que sí pudieron fijar su tienda para descansar, comer e hidratarse, el resto no pudo lograrlo. Soria permitió a Pepe Saldaña y Fernando Fernández-Vivancos a incorporarse con ellos, un total de cinco personas en una tienda para sólo tres.
Como el viento seguía impidiendo atacar cumbre con seguridad y conocer que no habría una nueva ventana de buen tiempo, decidieron desistir del intento y descender al Campo Base. Allí, optaron por regresar a casa, desplazamiento que se desarrolla desde ayer, para llegar en un principio a Katmandú el próximo jueves 24.
Imagen recogida del perfil de facebook de Lina Quesada.